Sajazarra es, seguramente, uno de los pueblos más bonitos de toda La Rioja Alta. Situado en una dehesa en pleno corazón del occidente riojano, Sajazarra destaca por la imponente torre de su castillo y por el recinto amurallado que lo circunda. Se trata de una pequeña villa medieval (de corte circular) en la vega del río Ea, que rodea la mayor parte de la localidad en su discurrir hacía el río Tirón. Su nombre procede del árabe y significa ‘Laguna de las Flores.

¿Cómo llegar a Sajazarra?

La villa de Sajazarra se encuentra en el corazón de Rioja Alta, a unos quince minutos (en coche) de Haro y a 45 kilómetros de Logroño. Sajazarra es accesible desde la carretera LR-209, aunque se encuentra muy cercano a la salida 9 de la AP-68 (autopista Bilbao-Zaragoza) que conecta La Rioja con el País Vasco y Aragón.

El viaje es sencillo y se realiza por amplias carreteras, por lo que no entraña ningún tipo de peligro para el viajero que llega a Rioja para conocer los encantos de esta preciosa villa medieval que basa su economía en el vino de Rioja.

¿Qué ver en Sajazarra?

El principal atractivo turístico de Sajazarra es su pasado medieval, motivo que le llevó a encumbrarse como uno de los pueblos más bonitos de España en el año 2017. Pero, además del castillo de Sajazarra, la villa tiene muchas más motivos por las que ganarse una visita del viajero que llega a Rioja con ganas de hacer turismo.

Así, junto al castillo se encuentra la iglesia de Santa María de la Asunción, las plazas de España y del Horno o el paseo junto a las riberas del río Ea en su discurrir por Sajazarra.

Además, la casa de los Ruiz de Loizaga, de estilo barroco, la ermita de Santa María de Cillas (siglo XIII) y el ayuntamiento que puede distinguirse por la cabeza de dragón que sobresale desde el frontón, son otros de los ejemplos del variado y rico patrimonio de Sajazarra.

Además, es uno de los pueblos más cercanos a El Ternero, la única finca de Castilla y León que produce vino de Rioja.

Castillo de Sajazarra (Rioja Alta)

Castillo de Sajazarra

El castillo de Sajazarra, uno de los mejor conservados de La Rioja, surgió como bastión defensivo del reino de Castilla en la línea fronteriza con Navarra. Aunque alejado del cauce del río Ebro (donde se erigian la mayor parte de las fortalezas de uno y otro reino) el castillo realizaba la defensa del territorio comprendido entre los montes Obarenes y peña Gembres hasta la llanura que forma el río Tirón en su llegada y desembocadura en Haro. Se encuenta en uno de los extremos de la localidad junto al arco de la muralla y la iglesia de la Asunción.

Consta de una torre del homenaje rectangular y flanqueada por torreones octogonales en cada una de sus esquinas. Además, está rodeado por cuatro baluartes circulares.

Con el paso del tiempo, el castillo perdería su fin militar y pasaría a ser lugar de señorío, por lo que iría transformándose en un palacio que fue pasando de casa en casa hasta que fue restaurado en 1970, cuando se reconstruyeron las cuatro plantas del edificio central.

Puerta del castillo de Sajazarra (Rioja Alta)

Castillo de Sajazarra

Torre del Homenaje del Castillo de Sajazarra (Rioja Alta)

Castillo de Sajazarra

Sajazara, uno de los pueblos más bonitos de España

Desde el año 2017, Sajazarra figura como uno de los pueblos más bonitos de España, una distinción otorgada por la Asociación Los Pueblos Más Bonitos de España, que viene a reconocer el esfuerzo del ayuntamiento y los vecinos de Sajazarra en el mantenimiento de la localidad.

Sajazarra destaca por la conservación de sus fachadas de piedra y puertas de madera, el cuidado de las flores y zonas verdes que decoran la ciudad y la dinamización de un municipio que, además de tener el enoturismo y el vino como pilares de su economía, también celebra una Feria de Antigüedades a mitad de verano.

Casas en Sajazarra (Rioja Alta)

Calles de Sajazarra

Calles estrechas en Sajazarra (Rioja Alta)

Calles de Sajazarra

Iglesia de la Asunción de Sajazarra

La iglesia de la Asunción de Sajazarra es un templo religioso adosado al muro defensivo. El edificio original es románico y, los añadidos, se realizaron durante los seis siglos posteriores, no terminándose la construcción hasta el siglo XVIII; época en la que se construyó la torre que, actualmente, es uno de los rasgos diferenciadores de Sajazarra.

Consta de tres naves: central, (la más antigua, datada en el siglo XII); la de la epístola (siglos XIII y XIV); y la del evangelio (del siglo XVI). En su interior, los arcos ojivales característicos del estilo gótico -de la nave de la epístola-  resaltan frente a la arquería cirular (de mediopunto) de estilo románico de la nave central, que sostiene el grueso de un templo que fue restaurado en 1994.

Si bien la iglesia se encuentra adosada a la muralla de Sajazarra -e incluso uno de sus laterales forma parte de uno de los arcos de ésta que da entrada en la villa- la edificación original se planteó como monasterio por orden del rey Alfonso VIII de Castilla, que en 1171 (siglo II) fundó el monasterio de Santa María de Sajazarra, monasterio que, posteriormente, fue trasladado al de Santa María de Herrera (Burgos).

Esta es una de las razones por las que la actual iglesia de Sajazarra presenta unas dimensiones tan grandes en comparación con el resto de iglesias de la comarca, más acordes al tamaño de los pueblos a los que prestan servicio.

La imaginería de la iglesia de la Asunción de Sajazarra fue policromada en el siglo XVIII, aunque las tallas son de siglos anteriores. Entre ellas, destacan las imágenes de la Virgen de la Antigua, la Virgen de Villas (siglo XIV) y la de Santa María de la Asunción, que preside el retablo mayor del siglo XVI.

La sillería del coro es de estilo barroco (1779) y la pila bautismal, uno de los tesoros del templo, es de época románica.

Murallas medievales de Sajazarra

Sajazarra es un pueblo creado como villa defensiva durante la Edad Media. Es por ello por lo que su perímetro (urbanizado como bastida, tipo de urbanización militar medieval típica de Francia, Navarra, Castilla y Aragón) se cercó con una muralla que, en su origen, tenía cuatro puertas.

La construcción de la muralla medieval marcó el desarrollo urbanístico de Sajazarra que, a día de hoy, continúa presentando el mismo plano rectangular con calles de norte a sur y de este a oeste típicas de los castros romanos. Los comienzos de la misma están fechados en el reinado de Alfonso X de Castilla aunque la construcción debió demorarse durante los siglos XIV y XV, en plena Baja Edad Media.

Actualmente sólo se conserva una de las cuatro puertas de la muralla medieval de Sajazarra, la conocida como ‘El Arco’, que se encuentra en el extermo norte de la localidad entre el castillo y la iglesia de la Asunción.

Se cree que el trazado de la muralla de Sajazarra era irregular y que se iba adaptando a las necesidades del un terreno influido por el discurrir del río Ea, lo que puede apreciarse en las traseras de las casas que se encuentran en el antiguo perímetro de la muralla.

Arco de la muralla de Sajazarra (Rioja Alta)

Arco medieval de Sajazarra

El único arco que se conserva como puerta de la muralla medieval de Sajazarra fue construido en el siglo XIII en tiempos de Alfonso X El Sabio. En su trazado original, el arco constaba de cinco arcos apuntados consecutivos y una bóveda aunque, a día de hoy, el acceso por el arco está cubierto por una bóveda de cañón sostenida por arcos apuntados.

El Arco, como se conoce a la puerta en Sajazarra, se asienta sobre el lecho de roca excavado por el río Ea sobre el que se asienta la mampostería de la muralla defensiva de la villa. Sobre el arco existía una torre defensiva a la que se accedía por una escalera de caracol situada en uno de los muros de la actual iglesia de la Asunción.

Aunque fue retocado en el siglo XVIII para darle mayor luz y permitir el paso más holgado de las carretas que entraban en la villa, aún mantiene el hueco original para el rastrillo, la verja o puerta de hierro que cerraba el acceso al interior).

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