Laguardia es uno de los pueblos con más encanto de Rioja Alavesa, además de ser la capital de la cuadrilla (división territorial de Álava) de Laguardia-Rioja Alavesa. Se trata de un municipio complementamente amurallado, ubicado sobre un cerro que permite divisar el mar de viñedos de la Denominación de Origen Calificada Rioja (DOCa Rioja).

¿Cómo llegar a Laguardia?

Su privilegiada situación geográfica (a 18 kilómetros de Logroño y a 64 de Vitoria) hacen de Laguardia un lugar fácilmente accesible. Por carretera, el viajero que desee visitar Laguardia puede llegar -desde Logroño- a través de la N-232a, carretera que vertebra Rioja Alavesa de este a oeste. Asimismo, su cercanía con Logroño hace accesible esta villa -también- para los turistas que lleguen hasta la villa procedentes de Madrid, Barcelona, Burgos, Bilbao, Pamplona o Zaragoza, principales ciudades con las que las estaciones de tren y autobús con las que la capital de La Rioja tiene conexión diaria. En autobús, Laguardia cuenta con líneas directas con Vitoria (Álava Bus, línea 9), Haro (Álava Bus, línea 10) y Logroño (Álava Bus, líneas 8, 9, 10, 11) con múltiples horarios.

¿Qué ver en Laguardia?

Su pasado como plaza fuerte del reino de Navarra (de hecho, el nombre de Laguardia viene de ‘La Guardia de la Sonsierra Navarra‘) hace del casco antiguo de la villa un enclave medieval imprescindible para el el viajero que llega a Rioja Alavesa para hacer turismo. La historia de Laguardia arranca en el siglo XII, como fuerte militar navarro frente en los límites de éstos con Castilla, reino que -a la postre- terminaría haciéndose con el control de la región.

Su origen puramente defensivo, conllevó la excavación de múltipes túneles en el interior del cerro sobre el que se ubica la localidad, unas galerías subterráneas que -con el paso del tiempo- se han transformado en calados y bodegas que conservan la esencia de los vinos de Rioja y que, por ejemplo, limitan el tráfico rodado por el casco antiguo de Laguardia.

Iglesia de Santa María de Laguardia (Rioja Alavesa)

Iglesia de Santa María de los Reyes

La iglesia de Santa María de los Reyes es uno de los principales atractivos arquitectónicos de la villa. De estilo gótico, su construcción se desarrolló entre los siglos XII y XIV.

Destaca por su increíble pórtico interior, tallado en piedra en el siglo XIV y policromado tres siglos después (entre 1696-1700), que hacen de él uno de las pocos pórticos policromados del País Vasco.

Además, su óptimo estado de conservación, gracias a su situación protegida de las inclemencias del tiempo, hacen de él una joya artística. El pórtico, por su parte, embellece una doble puerta que divide la talla de la virgen de los Reyes.

Muralla de Laguardia

El carácter militar con el que se fundó la villa de Laguardia ha marcado, por completo, su desarrollo urbano. En el siglo XIII, el rey Sancho VII de Navarra decidió levantar una muralla alrededor de todo el perímetro de la villa y no sólo como barrera de protección del castillo, transformando -así- Laguardia en plaza fuerte del reino navarro.

En un inicio, el recinto amurallado que custodia el casco antiguo de la villa contaba con cuatro puertas: al oeste, la Puerta de Páganos; al sur; del Mercadal; al sureste; la Puerta de San Juan; y, al nordeste; la de Santa Engracia. No fue hasta el siglo XV -ya bajo el dominio de Castilla- cuando se abrió un nuevo paso en la muralla, la Puerta de Carnicerías, al este.

Puerta de Santa Engracia de Laguardia (Rioja Alavesa)

Puerta de Santa Engracia

Puerta de San Juan de Laguardia (Rioja Alavesa)

Puerta de San Juan

Puertas de la muralla de Laguardia

En un inicio, la muralla de Laguardia contaba con cuatro puertas: Páganos, Mercadal, San Juan y Santa Engracia. Todas ellas se pusieron bajo la advocación de un Santo, siendo la imagen de San Antonio Abad (del siglo XIII) la única que se conserva en la actualidad. Precisamente, San Antonio Abad era el encargado de proteger el tramo entre la desde la puerta de Páganos hasta la de Santa Engracia.

Los otros tres tramos de la muralla original estuvieron bajo las imágenes de Santa Engracia (entre su propia puerta y la de San Juan); San Juan (desde su puerta hasta la del Mercadal); y San Nicolás, que custodiaba el tramo entre las puertas del Mercadal y la de Páganos. Hoy en día, en recuerdo de aquellas advocaciones, la muralla de Laguardia mantiene pequeñas hornacinas con imágenes de los santos custodios alrededor de su más de un kilómetro de distancia (1,3km).

Plaza Mayor de Laguardia; el reloj de autómatas

Enclava en el centro de Laguardia, la plaza Mayor de esta villa medieval supone un descubrimiento atípico para el turista. Esta plaza, pese a contar con los típicos pórticos (arcos) de las plazas castellanas, no se trata de una amplia abertura en el angosto callejero, sino que supone una calle de paso un poco más ancha que las demás.

Destaca por el reloj carrillón de autómatas de Laguardia ubicado en la fachada del ayuntamiento, integrado por ‘El Cachimorro‘ y dos danzarines que bailan en el balón en cada hora al son de una canción local ‘pasacalles de San Juan‘.

Casco antiguo de Laguardia (Rioja Alavesa)

Casa del fabulista Félix María Samaniego

En la plazuela de San Juan, junto a la iglesia románica de San Juan y junto a la puerta del mismo santo se encuentra casa-palacio de Arraya, hogar del fabulista Félix María de Samaniego, conocido por las fábulas de: La paloma, Congreso de ratones, La cigarra y la hormiga, El perro y el cocodrilo y La zorra y las uvas. El edificio, del siglo XVII, actualmente es la sede del departamento de Haciencia, Finanzas y Presupuestos de la Diputación Foral de Álava en Laguardia.

Dolmen de San Martín de Laguardia (Rioja Alavesa)

Poblado prehistórico de la Hoya

El poblado de la Hoya es uno de los yacimientos prehistóricos más importantes del País Vasco y de Rioja Alavesa en particular. Este asientamiento, ubicado frente al cerro sobre el que fue fundada Laguardia, estuvo habitado entre los siglos XIII y III antes de Cristo, entre las edades del Bronce y la segunda edad del Hierro.

El poblado contaba con una muralla de piedra y madera de la que se conservan más de trescientos metros.

El poblado supuso un punto de contacto entre los pueblos centroeuropeos y autóctonos. Con la llegada de los celtíberos se desarrolló una organización comercial y territorial. Fue abandonado hacia siglo III a.C. por causas desconocidas. No obstante, La Hoya no es el único vestigio prehistórico presente en Laguardia, que también cuenta con el conjunto del dolmen de San Martín junto a la carretera que conecta con la aldea de Páganos.

Bodegas de Rioja en Laguardia

Hoteles en Laguardia

Laguardia es una de las poblaciones más turísticas de Rioja Alavesa, por lo que cuenta con una amplia oferta de hoteles, apartamentos y casas rurales orientadas a que el viajero disfrute de una auténtica estancia ligada al vino y a las bodegas de Rioja. Entre ellos, destacan la Hospedería de los Parajes; el hotel Villa de Laguardia, el hotel Marixa, la Posada Mayor de Migueloa o el hotel El Collado.

Restaurantes en Laguardia

Laguardia es un punto excepcional para disfrutar de la gastronomía de Rioja Alavesa.

Lugares de interés y alrededores cerca de Laguardia

Enoturismo en los pueblos de Rioja Alavesa

Los pueblos de Rioja Alavesa son uno de los mejores lugares en los que disfrutar del vino, las bodegas y la cultura de Rioja.